martes, 21 de diciembre de 2010

¡¡¡¡Más no... Por favor!!!!!

Bueno… pues ya está otra vez aquí.

Aunque las lucecitas llevan puestas desde finales de noviembre.

Aunque los anuncios en la tele llevan desde mediados de noviembre.

Aunque Cortilandia lleva un mes instalado.

Pues eso, que ya está aquí la Navidad.

No es que me preocupe mucho, lo asumo y punto, formo parte de la vorágine en la medida de lo posible y trato de llevarlo lo mejor que puedo. No me gusta especialmente la Navidad, exceptuando el día de los reyes Magos, único día del año en el que soy monárquico.

Pero… hay una cosa que no soporto, los villancicos en la megafonía de los centros comerciales.

Y es que tenéis que reconocer que es absolutamente insoportable.

Esos villancicos cantados en el mejor de los casos por los niños del Coro del Cotolengo de Santa Erudiges, con sus agudas voces, que durante los primeros dos minutos dices eso de “que navideño” pero que a los diez minutos empiezan a taladrarte el bulbo raquídeo y después de un par de horas de compras o de paseo por un centro comercial (por lo menos se está caliente, jajajaja) los sesos pueden empezar a salirse por la orejas y tienes que andar con cuidado para no resbalarte con los cerebros desparramados por el suelo.

¿Los responsables de Guantánamo sabrán esto? A mí me ponen villancicos de estos durante tres horas a un volumen medio y confieso donde esta Bin Laden, incluso puedo confesar que yo maté a Paquirri.

¿Nadie ha pensado en los trabajadores de estos sitios? A fin de cuentas yo solo voy un rato, pero me imagino una jornada laboral completa con este soniquete de fondo y llegando a casa catatónico perdido. ¿A que los sindicatos no han pensado en esto? ¿Estos trabajadores cobran plus de peligrosidad por estar sometidos a esta tortura? Puedo entender que los pongan en El Corte Inglés, pero es que ya ni en Mercadona me libro de los villancicos.

En fin, esto es así año tras año y no tiene pinta de cambiar, por lo tanto procurar pasadlo lo mejor posible, os guste o no y ser felices, sea Navidad o 29 de febrero

Besitos y abrazos.

Diego.